Robot sin corazón
Cuando Miguel se sonrojó porque todos le dijeron que podría presentarse como tronista a Mujeres y hombres y viceversa, mi sonrisa desapareció. Había sido una broma para meterse con él, una pequeña crítica, no un...halago, cosa que a él le pareció. No es que diga que no me guste este programa que es tan conocido entre los chicos y chicas de mi edad, es más, me encanta, me engancha muchísimo y no puedo dejar de pensar en qué es lo que va a pasar. Pero, ¿es que ya nadie sabe lo que ve? Miguel, ¿no te das cuenta de que esos están ahí porque no tienen otra cosa mejor que hacer? ¿no te das cuenta de que por mucho de que salgan en la tele, vales mucho más que ellos? ¡Qué raro que casi todos sean entrenadores personales o trabajen en clubs nocturnos! Y si entramos a comentar el vestuario... todos engominados, con algún pendiente o tatuaje, con el pelo pincho cual corona, bronceados del solarium y con pantalones de potra. Ya no quiero ni comentar qué buscan los chicos que siguen a este prototipo (pasarlo bien, ser el más guapo y tener a la mujer más...digamos voluptuosa). Lo que más me molesta Miguel, es que chicos como tú e incluso muchos de los que están en el programa, no se dan cuenta de lo que valen, no saben ni quién son, y tampoco se preguntan si realmente les gusta esa forma de vestir. Son como robots, y es que es normal que así sean puesto que su ídolo es un robot sin corazón.
¿Eres tú otro clon?
Si lo eres, tranquilo, hay solución. Búscate a un ídolo con ideales, con valor, con carisma, con elegancia,... con todo lo que realmente debe tener un hombre. No te conformes. Busca un ídolo perfecto.