Hoy comienzan muchas cosas para mí. Las rebajas, el verano, el sol... y todas están para aprovecharlas al máximo! De eso no hay duda. Pues bueno, no sabeis que cosas tan monas me he comprado: una falda basic blanca para el día o la noche en Stradivarius, una camiseta rosa fucsia en Zara y un vestido naranja "palote" en Pull&Bear. La verdad es que he salido muy contenta del centro comercial, mientras que mi hermana se preguntaba en qué había fallado ella porque no estaba tan satisfecha. Le dije entonces que lo que ella tenía era "disonancia cognitiva", esto es, dudas tras la compra.
La disonancia es mayor cuanto más inviertes en algo, la decisión es más complicada o el proceso de compra es irreversible. Pero yo la intenté calmar, principalmente partiendo de la base de que todo lo que había comprado podía ser devuelto. Es importante al ir de compras (y sobre todo de rebajas) hacer una balanza entre:
-¿Cuánto me gusta?
-¿Es muy necesario o más bien es un capricho?
-¿Realmente el precio está a la altura de la calidad de la prenda o de lo bonita que es?
-¿Cuál es el coste de oportunidad? (Es decir, si lo compramos, ¿qué no podremos comprarnos?)
La verdad es que yo he hecho mejor mi balanza que mi hermana y por eso estoy más tranquila y satisfecha, así que os animo a todas a que hagais buenas balanzas. Aunque muchas tendreis dinero para compraros todo lo que querais, este ejercicio también os ayudará a no ser derrochadoras y a saber valorar las cosas. Y es que muchas veces hay que renunciar a esos caprichos y ofrecerlos por cosas que realmente nos importe.
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