Resulta cómico que después de dos años, eche de menos el uniforme del colegio cuando antes lo odiaba. Era día sí, día también, intentabas tunearlo a tu manera, con pulseras, collares, fulares, cazadoras...hasta que prohibieron en el colegio todo ese tipo de cosas. El uniforme era el uniforme y a muchas nos costaba entender que era eso. Que si el largo de la falda, las calzas... eso era el uniforme. Cómodo en el fondo, porque no tenías que decidir cada día que ponerte (aunque eso fuese tu hobby tantos días resultaba agotador)...y eso es lo que pasa ahora en la universidad.Todos los días pensarlo...que meencanta, si no me quejo, pero no faltan esos días en los que lo eche de menos...aquí os dejo algunos personajes muy conocidos con él, y si aún llevais uniforme aprovecharlo, luego lo echareis en falta.
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